No, hoy no se cumplen 200 años de nada, ni siquiera somos independientes, estamos gobernados por corruptos (además de narcos), no hay justicia en mi país, tampoco hay unión, México sangra de todos lados y mi gente tiene hambre. Calderón ocupa el bicentenario de distractivo, aplicando aquello de "al pueblo: pan y crico," lo malo, es que nada más tenemos circo y muchos se quedan con ganas de pan.
Pero son necios aquellos que digan que hoy no hay nada que festejar. Hoy es el día establecido para festejar a mi patria (con minúscula), de la cual, lo confieso, estoy perdidamente enamorada; festejemos la lucha, señores, nos urge la alegría, acompañemos con baile el anhelo de ser algún día independientes, libres e iguales. El pueblo logrará algún día derrocar al mal gobierno y la paz nos habrá de llegar (con tal de que no planeara hacerlo en un vuelo de Mexicana...). Así que esta noche brindemos con tequila, atasquémonos de pozole (o cualquier otra delicia), bailemos hasta no poder más y gritemos el catartiquísimo ¡VIVA MÉXICO! con toda la pasión debida, que ningún alma mexicana quede ausente de jolgorio y que los cuetes rompan el cielo en colores patrios.
Me voy pues, que he de vestirme de fiesta.
Salud!
VIVA MÉXICO CABRONES!!!!!!!!!!!
